Porque a veces la confianza en exceso nos trae demasiados problemas. Justo ahora, esta noche, con los 19 recién cumplidos justo tengo noticias de él. Y gracias a que me he parado a mirar, si no probablemente habría pasado mucho tiempo hasta que hubiese sabido nada de él. En realidad me molesta que me moleste tanto, porque nunca le he considerado mi amigo. Quedé con él durante un tiempo y era de los chicos más majos que he conocido en mucho tiempo. De los que me hablaba y me miraba a los ojos, y quedaba conmigo sin sentirse avergonzado. Recuerdo sus llamadas espontáneas, totalmente inesperada y que duraba 4 o 5 horas. También recuerdo que esas se acababan porque se quedaba sin batería o porque se le cortaba y ya no volvía a llamar. Meses sin saber de él y un día nos vemos casi de casualidad. Ni siquiera recuerdo el motivo por el que nos vimos, lo que sé es que le conté una parte de mi vida que odio, de la que soy muy consciente y de la que no me gusta nada hablar. Le confié esa parte de mi vida, y siento que desde entonces se alejó cuanto pudo de mi. Y luego me preguntarán que por qué no confío en la gente...
En fin... Lo cierto es que me ha dolido tanto porque empezó siendo un sentimiento por encima de la amistad, y acabó siendo como un hermano, pero al final no es ni amigo, ni hermano, ni siquiera casi conocido... Hace mucho que no sé de él, y si no hubiese sido por una casualidad no habría sabido que está al otro lado del océano... No sé cuándo volverá... Ni siquiera sé si lo hará... Lo que sé es que aunque quedamos pocas veces le echo bastante de menos... Espero que se pase pronto :P
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