Doubts

Desde que somos pequeños tenemos gustos. Destacamos en algo y tenemos una asignatura preferida. Ahí empiezan nuestras elecciones. Algunos tienen suerte y tienen claro lo que quieren desde que tienen uso de razón. En un futuro eso ayuda muchísimo. Te permite tener claras las cosas desde el principio, sin tener que enfrentarte a las dudas del futuro, ya que saben que serán felices haciendo lo que siempre les ha gustado hacer.
Otros no tenemos tanta suerte. Aunque siempre hemos tenido alguna preferencia, nunca hemos sabido qué camino tomar. Siempre hemos destacado en algo, pero de un modo u otro, no nos hemos decidido por ello, o si lo hemos hecho, probablemente nos hemos arrepentido.
Lo peor, la duda que te surge cuando ya llevas un año después de tu elección. Cuando has decidido seguir, a pesar de haberte ido mal, y vuelves a dudar. No sabes si seguir, porque no sabes si es realmente tu vocación. Ves apuntes de alguna asignatura que te espera en el futuro y te alejas. No te gusta. Vas a clase con desgana, a pesar de haberte prometido a ti misma que te lo sacarías. Pero ya no hay motivación, y poco a poco se acaban las ganas... En serio, ¿merece la pena seguir así en primero? Necesito recordar lo que me trajo a hacer esto. Necesito recordar la motivación con la que entré el primer día por esas puertas...